Argentina adicta a los planes

Con dolor podemos diagnosticar lo que un día por allá en el 2001 emerge como salida al quiebre del tejido social producto de la crisis, los planes sociales que llegaron con más fuerza con el objetivo de sacar a la sociedad de ese momento coyuntural.
Pero esta herramienta que sin duda en sus inicios tenían fines altruistas se convirtieron con el paso del tiempo en un problema endémico, luego se empezó a usar como instrumento político en las elecciones y que fue incrementado cada vez más en los ciudadanos que caían en la pobreza y el Estado estaba para ayudarlos.
Lentamente se fueron convirtiendo en un círculo vicioso tal cual una sustancia adictiva; por un lado los políticos que pronto se dieron cuenta de sus beneficios electorales en una situación extorsiva y por el otro la sociedad que cada año incrementaba los niveles de pobreza y como única solución a sus ingresos recurre a este tipo de ayuda social.

Los tres actores de esta situación: el Estado, los políticos y la sociedad formaron un círculo vicioso que su único resultado fue la generación de más pobreza, y así formaron algo nuevo, la cultura del pobrismo, «los planeros» una nueva clase social .

Después de 20 años de está adicción planera y observar el incremento de la pobreza hasta números históricos podemos entender que este camino no es el adecuado para sacar a la sociedad de su lugar oscuro donde se encuentra. Y solo se han beneficiado los políticos de turno que ninguno se animó a tocar esta herramienta que es la que hace ganar elecciones.

En el futuro inmediato el Estado tendrá la obligación y desafió de romper con esta adicción, encontrar nuevas soluciones como la obra pública o la facilitación de la inversión de capital, sumando leyes laborales más flexibles que permitan la absorción de la mano de obra a través de las Pymes.
Sin duda entendemos que la salida es el trabajo y la inversión privada para sacar la mochila al Estado que deja sus obligaciones constitucionales para trabajar de bombero cubriendo la emergencia social que se convirtió en endémica.
Tendrá que cambiar el paradigma de ayudar directamente a través de los planes para dar obra pública e instrumentos económicos flexibles que faciliten la inserción de toda una clase social que se formó.
¡¡Confiamos que Argentina es muy capas de lograrlo y con un nuevo proyecto nacional lo logrará!!

Leandro Morresi