La fórmula produce entre los ancianos anticuerpos y las llamadas células T, esenciales para la protección contra la infección y que podrían proporcionar una inmunidad a más largo plazo que los anticuerpos. Además, las reacciones adversas fueron menores entre el grupo de edad más avanzada que entre los más jóvenes.
AstraZeneca dijo que era alentador ver que las respuestas inmunitarias eran similares entre los adultos mayores y los jóvenes. La empresa también afirmó que los resultados consolidaron aún más el cuerpo de evidencia de la seguridad y efectividad de su medicamento.
«La reactogenicidad —la propiedad de una vacuna de ser capaz de producir reacciones adversas comunes— fue menor en los adultos mayores, donde la gravedad de la enfermedad COVID-19 es mayor”, dijo a Reuters un portavoz de AstraZeneca. “Los resultados reúnen un conjunto de pruebas que demuestran la seguridad e inmunogenicidad del AZD1222”, dijo el portavoz.
Se espera que los detalles de los últimos hallazgos sean publicados pronto en una revista médica, indicó el Financial Times.
“Si tienen datos que muestran que la vacuna genera una buena inmunidad, medida en el laboratorio, en el grupo de más de 55 años, y que incluye una buena respuesta en gente que es mucho mayor, creo que es una señal prometedora”, señaló al diario Jonathan Ball, profesor de virología de la Universidad inglesa de Nottingham.
La edad es el principal factor de riesgo de la COVID-19 dado que el sistema inmunológico se debilita con el tiempo, por lo que este grupo es el que más necesitará protección contra el coronavirus.
AstraZeneca ha trabajado con investigadores de la Universidad de Oxford para logar una vacuna y es considerada una empresa pionera a nivel mundial en la carrera para producir una.
Alejandro Martin para La Republicana.com.ar