EN ARGENTINA NO HAY DÉFICIT HABITACIONAL

Lo que si hay es pobreza, falta de crédito y malas leyes. Impuestos altos que hacen casi imposible ahorrar y una inflación persistente que debilita permanentemente el salario. Es esto lo que impide que todos sus ciudadanos tengan una vivienda digna, ya sea en propiedad o en alquiler.

En las declaraciones que predominaron en torno al tema de la ocupación de tierras, en los últimos tiempos los funcionarios indican que el problema de la Argentina es el “déficit habitacional”, como si hubiéramos tenido la desgracia de un terremoto, que hubiera destruido miles de viviendas y dejado a la gente a la intemperie.

Como todos sabemos, el Estado en la Argentina destruyó la moneda local, por abusar del impuesto inflacionario y, con la brutal expansión del gasto y de la presión impositiva de las últimas décadas, más las regulaciones anti laborales y, paradójicamente, anti rentabilidad empresaria, lo que hemos generado ha sido un fuerte crecimiento de la pobreza, por falta de inversión, y de demanda de trabajo formal. El mencionado impuesto inflacionario es un impuesto que es más difícil de eludir para los pobres los que, a su vez, condenados a la informalidad por falta de buena educación y capacitación, y con “excesos” en impuestos al trabajo en todas sus formas, han sido excluidos, tanto de tener un ingreso razonable, como de poder acceder al crédito formal.

A esto hay que agregarle que desde la salida de la convertibilidad, el estado que había logrado achicarse gracias a las privatizaciones no pudo bajar los impuestos al consumo y a las ganancias, al contrario se siguieron cometiendo errores aumentando el gasto público y rompiendo con el mundo, negociando mal nuestras deudas que ocacionaron la contuinidad del default en desmedro del crédito barato que el mundo nos otorgaba y por consiguiente el aumento desmesurado de la inflación y la devaluación de nuestra moneda.

Para muchos principiantes de izquierda es más fácil tomar tierras que ofrecer lo antes expuesto ya que para lograrlo se necesitaría un gran acuerdo republicano con el resto de las fuerzas que se encuentren encuadradas en las bases de la CCNN de principios liberales y democraticos que nuestros antepasados nos dejaron y que nunca antes fueron cuestionados.

Para cerrar quiero dejar en claro que en el país además de no haber déficit habitacional estamos teniendo déficit vocacional y político para tomar las decisiones que a todos nos atañen y que nos encuadren en el futuro, como lo que en su momento la Argentina supo ser, la elegida por muchos inmigrantes no por sus limosnas sino por el trabajo que otorgaba allá por los años 40 cuando verdaderamente éramos 7 potencia mundial.

Autor: Alejandro Martin para LaREPUBLICANA.COM.AR