Pese a la ayuda del Estado, la mitad de los hogares perdieron ingresos este año.
El 75% recibió algún tipo de subsidio. Además de la caída de los ingresos, el 40% sufrió la pérdida del empleo o disminución de horas trabajadas y el 30% tuvo que reducir la compra de al menos un alimento esencial.
Por la pandemia y el coronavirus, la mitad de las familias de Capital y el Gran Buenos Aires tuvo menores ingresos. Cuatro de cada 10 trabajadores tuvo achique o perdió el empleo. Casi el 30% dejó de pagar o tuvo problemas para cancelar los servicios de la vivienda. Más del 30% de los hogares tuvo que reducir al menos un alimento esencial, como carne, verduras o leche, por razones económicas.
Todo esto a pesar que tres cuartos de los hogares recibía antes de la pandemia o tuvo alguna asistencia del Estado luego de la irrupción del coronavirus, como el IFE o bonos. Son datos que marcan la insuficiencia de la ayuda pública, como se evidencia en la profundización de los altos niveles oficiales de pobreza en la Ciudad de Buenos Aires y el GBA informados por la Dirección de Estadística y Censos porteña y el Observatorio Social de la UCA.
Los datos son del INDEC, según el relevamiento hecho para este estudio especial entre agosto y octubre, cuando ya habían reanudado y se flexibilizaron muchas actividades.
Los hogares más afectados son lo que tienen hijos menores. El Conurbano sobresale con peores indicadores laborales y sociales que en CABA
EMPLEO
El empleo fue uno de los rubros más castigados que, de acuerdo a los últimos datos oficiales, esa pérdida del trabajo aún perdura y golpeó más a los trabajadores y cuentapropistas informales y a las familias con hijos, lo que elevó la llamada “infantilización de la pobreza”.
Así, mientras, “el 40,3% de los hogares registró problemas de empleo de al menos alguno de sus integrantes. En los hogares en que reside al menos un niño, niña o adolescente, los problemas laborales alcanzaron el 48,3%”, precisa el Informe. Y agrega: “El impacto en la situación laboral de los hogares consultados fue mayor en los partidos del conurbano bonaerense, donde los problemas de empleo alcanzaron al 42,6% de los hogares; mientras que en la CABA, se vio afectado el 33,6%”.
Esos problemas laborales afectaron en mayor medida a los Jefes y Jefas de Hogar de jefes y jefas donde el el 19,5% perdieron su trabajo durante la pandemia. Y esa pérdida, unida a la reducción de las horas de trabajo “afectó al 35,5% de los jefes y jefas de hogar que residen en el conurbano bonaerense; mientras que para los que residen en la CABA, la disminución alcanzó al 26,6%”.
INGRESOS Y CONSUMO
Al analizar los ingresos familiares totales, el 49,3% tuvo una caída respecto a la situación previa a la pandemia y en mayor proporción (57,1%) en los hogares con al menos un menor de 18 años.
La estrategia seguida por las familias fue reducir el consumo de los productos no alimentarios, un 33,8% de los hogares relevados se vio en la necesidad de reducir por razones económicas el consumo de al menos carne vacuna, otras carnes, verduras frescas o leche. Y hasta dejar de pagar impuestos y servicios, como tasas municipales, servicios de agua, gas, electricidad, internet; servicios de TV por cable o digital, telefonía celular.
Nuevamente, la reducción en el consumo de alimentos afectó más al Conurbano que a la Capital y “a los hogares con presencia de niños, niñas y adolescentes, donde el 42,7% debió reducir el consumo de alguno de los alimentos”, dice el Informe.
SALUD
El acceso a la salud por parte de las familias no registró a nivel general grandes impactos, dice el Informe. . Si bien hubo una pequeña porción de los hogares que declaró haber tenido dificultades en el acceso a medicamentos y consultas médicas, la implementación de modalidades virtuales contribuyó a moderar ese efecto. No obstante, el acceso a consultas remotas se dio de manera desigual de acuerdo al nivel educativo del jefe y jefa de hogar y al lugar de residencia de los hogares relevados.
TAREAS DEL HOGAR
La cuarentena obligó a reformular las tareas del hogar, incluyendo las escolares, pero de manera desigual por cuanto en 2 de cada 3 hogares las tareas del hogar fueron realizadas por las mujeres de manera exclusiva o con mayor dedicación. Por ejemplo, “ analizando el universo de hogares con presencia de menores de 2 a 17 años que aumentaron las tareas de apoyo escolar a partir de la pandemia, se obtuvo como respuesta que el 74,2% de los hogares consultados declaran que la dedicación principal está a cargo de las mujeres”, dice el Informe.
Alejandro Martin para LA REPUBLICANA.COM.AR