HABLEMOS SIN SABER, UN PROBLEMA QUE NOS PEGA A TODOS Y LOS 100.000 MUERTOS QUE QUISIERAMOS ESCONDER.

Argentina superó los 100.000 muertos por Covid-19 el peor escenario desde hace 494 días y nos ubica en el puesto 11 a nivel mundial en cantidad de decesos.

Tenemos un Presidente que desconoce lo que sucede, pero se llena la boca de palabras sobre todo, todo el tiempo.

 El año pasado nos dijo que teníamos el diario del lunes y que gracias a eso la Argentina era el ejemplo del mundo sobre el control de la pandemia y que el mundo nos miraba.

También nos hablaba del consenso con su amigo Larreta sobre como juntos estaban logrando combatir el virus, pero al poco tiempo le sacaba fondos a los ciudadanos de CABA y que si hubiese gobernado Mauricio Macri tendríamos 10.000 muertos.

Nos hablaba sobre lo bien que estarían los jubilados y al mismo tiempo cambiaban la ley para perjudicarlos y hacer un ajuste sobre los ingresos que hoy no superan los U$S 125 una cifra inferior que en plena convertibilidad.

Llegaron la vacunas y en el mes de noviembre también nos hablaba sobre los acuerdos obtenidos con los laboratorios y que Argentina recibiría 20.000.000. de dosis para el mes de Enero todo un éxito, hoy solo el 11% está vacunada con dos dosis.

También nos decía como cuidarnos y mientras tanto veíamos el descontrol de un velatorio politizado, a los empujones y un Presidente con un megáfono hablando, desoyendo a la familia por el lugar asignado para el responso.

En materia internacional se inclinó sobre el comunismo Cubano-Venezolano apoyando dictaduras en el mundo en vez de ubicarse del lado democrático del planeta, aludiendo que los Derechos Humanos de Venezuela denunciados Internacionalmente ya se estaban  diluyendo.

Hoy desconoce lo que pasa en Cuba y la dimensión del problema sobre un país que no respeta los derechos humanos, la democracia y con una economía desbastada por la revolución.

También se aleja de los países vecinos, atacándolos y protestando sobre cuestiones de intromisión soberanas de cada uno, desconociendo los tratados internacionales de cooperación y cerrando al país con decretos obsoletos sobre comercio y aeronavegación, haciendo comparaciones estúpidas sobre nuestros orígenes.

Acusa al gobierno anterior sin pruebas ni sustento sobre la cooperación en Bolivia para resguardar la seguridad de nuestra embajada por un régimen que quiso fraguar las elecciones y puso en peligro a nuestra gente.

Ante todo esto eligió así exponerse al posible deterioro de la imagen presidencial quizás paradójicamente, para afirmarse en el terreno interno y fracasando no solo en materia económica cerrando las exportaciones, sino también en lo internacional, social y sanitaria.

En materia interna nos prometió asado para todos, hoy el kg de carne de buena calidad es imposible comprarla acercándose cada vez más a los $1000 por kg. Costando mucho más en dólares que lo que valía en los 90 cuando un peso valía un dólar y cuando la producción argentina agrícola ganadera superaba los records históricos de exportación. Hoy imposible de lograr con una economía totalmente cerrada, este es otro argumento fallido que el populismo nos impone.

Con la economía totalmente destrozada por impericia y falta de un plan sustentable hoy llegamos a los 100.000 muertos por Covid-19 una cifra impensada el año pasado, y el único culpable es el Gobierno Nacional, ya no hay escusas, todos vimos como el Presidente todo este tiempo faltó a la palabra y con argumentos insostenibles manejó a su antojo un problema muy delicado a nivel mundial, haciendo trizas la esperanza de millones de Argentinos que simplemente queremos vivir en paz.

Seguramente volveremos a ver como buscan culpables donde no hay, para justificar nuevamente el fracaso de políticas arcaicas en tiempos de comunicación,  integración y cooperación global que hace que nuestro país se aleje del resto del mundo civilizado, perdiendo realmente nuestra soberanía en todos los campos.

Alejandro Martin para La Republicana.